Esta historia de superación y lucha nos queda un poco lejos, a unos 8.000 kilómetros aproximadamente, en Entebbe (Uganda). Y tiene como protagonistas a un grupo de jugadoras de rugby oriundas.
Corría el año 2009, cuando el equipo femenino de Rugby 7 de Uganda se clasificaba, por primera vez, para una Copa del Mundo.
En la actualidad, unas 2.000 niñas juegan al rugby allí y, cada mes, se unen más a practicar este deporte.
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Pero este proyecto, que tiene como eje el rugby, va mucho, mucho más allá. Pretenden abordar la vida desde el rugby y afrontarla a 360º.
No solo entrenan y enseñan a otras jugadoras a ser buenas en este deporte, pretenden impactar a nivel internacional. Las jugadoras reciben apoyo constante para continuar su formación y se hace todo lo posible para proporcionarlas una educación en todos los aspecto, entre otros, el ámbito de la salud.
Profesionales cualificados del mundo sanitario forman a estas jugadoras para que tengan la información y formación suficientes para prevenir situaciones no deseadas como embarazos adolescentes y no planificados, evitar enfermedades de transmisión sexual. Además, se las ofrece orientación profesional para que estas niñas puedan tomar las mejores decisiones para su futuro.
Cómo financian ‘Rugby Tackling Life’ (nombre que recibe este proyecto)
Con el objetivo de autofinanciarse y garantizar un futuro a estas jugadoras, han desarrollado su propio medio de subsistencia.
En colaboración con Great Lakes Coffee Ltd, han desarrollado su propia marca COOFFEEE. Por cada bolsa que venden, Great Lakes Coffee Ltd dona una cantidad a ‘Rugby Tackling Life’.
Puedes ver su proyecto en https://igg.me/at/COOFFEEE/x/
